Descubre lo que representan los símbolos que aparecen en tus sueños

Los sueños se componen de símbolos y estos parten de una simbología general donde su interpretación está influenciada por la cultura, la educación y las experiencias que tenemos. Cada escena en un sueño, está llena de símbolos, cada elemento, cada personaje, cada aspecto que se desarrolle en el sueño es un símbolo que es preciso descifrar para poder ir conociendo la interpretación contenida en los sueños.

Cada símbolo tiene a su vez múltiples interpretaciones que con la práctica aprenderás a seleccionar la que aplica en tus sueños cada vez que estas aparezcan.

Cuando interpretamos un sueño, realmente extraemos un pequeño aspecto de toda una cosmología de posibilidades que se contienen en esa idea. Aquí lo importante es poder familiarizarnos con éste lenguaje que sólo la práctica logrará favorecer.

Lo mismo sucede con los personajes que aparecen en nuestros sueños. Las personas no aparecen allí por casualidad, nosotros nos encargamos de ubicar cada personaje en nuestra película onírica y su selección está previamente organizada en nuestra psiquis en la medida en que estas personas nos generen algún tipo de impacto, puede ser positivo o negativo. 

Si en mi vida diaria conozco a las personas que aparecen en mi sueño, estas representan algo para mí.

Existe una analogía entre la representación de los símbolos y lo que coloquialmente decimos: ¨Esta persona me dio la impresión de…¨. Si las personas que aparecen en mis sueños no las conozco en vigilia,  en los sueños, representan un aspecto del género y con su aparición hablan de ello o  refuerzan el símbolo principal del mensaje.

¿Cómo saber lo que representan las personas que conozco en mis sueños?

La mejor manera de saber lo que representa una persona en mi vida es hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué representa ésta persona para mí, ahora? Cuando pienso en la persona que conozco, y que apareció en mi sueño, debo definir en una sola palabra lo que me genera esta persona.

Observa con calma, la repuesta inmediata que arroja tu mente. ¿Qué es lo primero que me llega a la cabeza cuando nombro a la persona que aparece en el sueño?- Allí vamos obteniendo la respuesta. Cuando realizamos la pregunta y le anexamos el ´ahora¨, nos determina lo que representa ésta persona en el momento presente.

¿Cómo identificar el significado de los símbolos en mis sueños?

Veamos unos ejemplos: Lo que sentía ayer por PEDRO, fue rabia y molestia, el sentimiento hoy es de indiferencia. En este ejemplo vemos que el significado por la misma persona antes y después cambió. Las representaciones o impresiones por las personas nada tienen que ver con los sentimientos que profesamos por ellas. Yo puedo querer a mi amiga con un sentimiento claro y de un tiempo para acá la veo desconfiando de todo. Si llegara a soñar con ella en este tiempo, el símbolo que le aplica sería el de “Desconfianza” y ese símbolo no es sobre lo que siento por ella, es sobre mí mismo (a), ya que es mi sueño y soy yo el que siento desconfianza sobre algún aspecto en particular.

Si la persona con la que sueño la he visto pero no tengo ninguna relación con ella, ¿Qué puedo hacer para reconocer el símbolo que la representa?

 

Ahora bien, si yo no conozco la persona pero la he visto porque es mi vecina de enfrente con la que nunca he cruzado palabra. Significa que la puse en mi sueño porque me genera alguna impresión, bien sea positiva o negativa. Ejemplo: Pienso.. ¡Qué señora tan rara.. Traducción del simbolismo de la vecina: extrañeza o por el contrario que señora tan amable Traducción del símbolo: amabilidad, aceptación, confiabilidad.

LOS SÍMBOLOS Y SUS SIGNIFICADOS

LA MUERTE EN LOS SUEÑOS

La muerte es uno de los temas insignias en el universo de los sueños. La aparición de la muerte, bien sea sugerida o insinuada nos habla de un cambio radical y trascendental, situaciones o inclusive afectos que se van definitivamente de nuestras vidas

Todas los aspectos que maneja el soñador en su vida presente, se transforman de manera abrupta trazando una nueva dirección, que conjugada con los demás símbolos del sueño nos determinará el tema y el aspecto específico del cambio.

El símbolo de la muerte es el término de una etapa y el comienzo de otra. Es el punto donde no va más una situación; ésta  sale  para  darle la entrada a otra.

Como sea que se presente la muerte nos arroja un significado de transformación –pasar de un estado a otro- pero tengamos presente, que un símbolo por sí solo no representa la totalidad del mensaje. Además, el tema de la muerte puede tener una incidencia mayor si es el símbolo se repite de manera recurrente en cada escena del sueño.

¿Qué significan los muertos conocidos y no-conocidos en los sueños?     

Existe una segunda incidencia de la muerte en los sueños y es la aparición de los muertos o personas fallecidas que aparecen en estos. Este punto se divide en los muertos conocidos y los muertos no conocidos.

De los muertos conocidos o esas personas que ya no nos acompañan son los sueños por excelencia, que contienen una mayor cantidad de elementos cifrados para traducir. Son sueños de gran complejidad ya que hay que revisar de manera minuciosa y en detalle su información. Estos mensajes están asociados a recomendaciones o expresiones de estas personas ya bien sea para alertarnos, animarnos o a anunciarnos algo que debemos saber antes de que la situación se revele. El sueño es un canal receptor en el que podemos comprender con todos los sentidos lo que de otra manera no podríamos atender. Las premoniciones también se contienen en estos sueños llamados por algunos expertos SUEÑOS DE APARICIÓN, suelen ser encontrados en muchos casos.

De los muertos no conocidos podemos decir que hace alusión a un cambio de menor magnitud que aunque no será trascendental, si creará un pequeño traumatismo dentro de  la dirección de vida en la que se encuentre el soñador.

LAS PERSONAS CONOCIDAS EN LOS SUEÑOS

En nuestra vida diaria nos relacionamos con infinidad de personas, comenzando con  aquellas que hacen parte de nuestro hogar, pasando por los amigos y conocidos, hasta llegar a los desconocidos que interactúan con nosotros directa e indirectamente.

Cada persona genera en cada uno de nosotros un simbolismo particular. Este símbolo se va transformando con el tiempo y en muy pocos casos mantiene su definición. Esto sucede porque cada persona genera un impacto positivo o negativo en nosotros. Algunos la denominan impresión, pero aquí va un poco más allá.

El simbolismo se descubre cuando al pensar o nombrar esta persona, recibo un sentimiento de aceptación o rechazo por ella. Una forma que nos ayuda a determinar el símbolo de una persona es preguntarse que representa ahora esta persona si la tuviera que definir. Su definición debe estar dada es una sola palabra que contenga toda esa impresión.

Aunque no parezca, las personas desconocidas generan de igual manera un sentimiento positivo o negativo, de aceptación o rechazo. 

Aquel vecino que saca su perro todos los días a las 9:00am, y jamás me ha hablado, me genera una impresión que podría estar determinada en algo positivo como EMPRENDEDOR, o  en algo negativo como DESCONFIANZA

Las personas que aparecen en nuestros sueños no fueron puestas allí por equivocación. En primer lugar cada uno de nosotros es el director de sus sueños, nosotros mismos seleccionamos los protagonistas de nuestra película onírica, los objetos, los lugares y cada detalle que aparece en él.

Entonces cuando aparece ese vecino extraño que yo no conozco, o la señora que vi caer en la calle, son personas que me impactaron positiva o negativamente, por lo que las ubicamos en nuestros sueños y su simbolismo nos hablará de un tema específico o nos refuerza otro símbolo similar a éste.

En los sueños no hay nada casual, loco, absurdo o extraño. Los sueños no se rigen por la lógica ya que expresan su propio lenguaje. Ese que siempre está puesto para ser identificado por el soñador.

Los símbolos en los sueños siempre arrojarán más de un significado. A los sueños no los podemos limitar encasillándolos en una única opción. Los sueños siempre nos están arrojando información. El soñador es el verdadero propietario de su lenguaje, simbolismo y mensajes. El soñador es el titular y es la única persona a la que le pertenece el sueño.

LAS PESADILLAS

Las pesadillas hacen referencia a los miedos o fobias arraigados con anterioridad o a aquellos que creamos recientemente.

Una forma de hacer desaparecer una fobia creada es asumirla y enfrentarla en los mismos sueños, para así lograr el desvanecimiento de su poder. Hacerlo implica estar abiertos a nuestra luz y a nuestra sombra.

Es importante hacer consciente lo que somos y evitar etiquetar esos aspectos como buenos o malos, simplemente observarlos como parte de un todo y hacerlo consciente para así superarlo y andar mucho más livianos en la vida.

El miedo siempre estará con nosotros; de cada uno depende la fuerza o el rechazo que le demos al miedo. Lo podemos hacer tan grande o tan pequeño como queramos. Lo importante es que el poder que cada quien posee no debe verse fragmentado por un miedo que nos debilite, nos paralice y nos inutilice a seguir avanzando en las metas propuestas.

De las pesadillas debemos atender al protagonista de nuestros sueños. En el objeto, personaje o situación que nos atemoriza, está la respuesta a la identificación del miedo. Tomando a nuestro protagonista del miedo, le extraemos el simbolismo para saber qué es lo que llevamos guardado u oculto que nos está impidiendo seguir adelante.

Es importante anotar que en los sueños nada malo nos puede pasar. Podemos vivir la angustia, el miedo, la desesperación y todo tipo de emociones, pero en nuestra película nocturna nada nos hará tanto daño como el que nos podemos hacer conscientemente en vigilia con nuestros diálogos interiores.

La pesadilla es uno de esos sueños que tienden a no olvidarse, quedándose en el recuerdo por un tiempo bastante amplio. La pesadilla es una especie de llamado de atención, que en algunos casos altera la vida diurna del soñador, manifestándose en situaciones  que lo limitan, presentando dificultad o estados de inconformidad que permanecerá con este hasta que se arriesgue a atender sus señales.