Sueños con seres queridos fallecidos. Sueños de Aparición
- María Carolina Villalobos
- 14 ago 2019
- 4 Min. de lectura

“Soñé con mi mamá, me encontraba en una calle de noche frente a ella.
Me miraba y me hacía saber que todo estaba bien,
sentía que debía estar tranquila, Una vez pensé eso, ella me sonrió y allí descubrí que ella sabía todo lo que estaba pasando conmigo. Algo en mi interior me aseguraba que todo iba a estar bien.”
Los sueños en general manejan diferentes tipos de categorías o clasificaciones y una de ellas son los sueños que tienen que ver con nuestros seres queridos o conocidos fallecidos.
Estos sueños tienen un encanto especial ya que es precisamente en ellos donde podemos ver, escuchar y sentir de muchas maneras a esos seres que ya partieron de este mundo y de nuestra realidad.
Son sueños con varias características especiales y una de ellas es que suelen contener una mayor cantidad de simbología e información, en relación a los sueños de otras categorías.
Para poder atrapar un sueño y congelar toda su naturaleza esencial, se hace preciso escribir su relato. Tomamos lápiz y papel y comenzamos a realizar una descripción detallada de la historia vivida en nuestro sueño, que por más absurda o loca que nos parezca, necesita no ser analizada ni cuestionada. Simplemente debe ser puesta sobre el papel con todas sus características, en la medida en que el recuerdo lo permita.
Esta debe ser una narración muy minuciosa y específica, que incluya absolutamente todo lo que más se pueda desglosar de cada una de las escenas oníricas o momentos que contiene un sueño. Un compendio de información que debe quedar listo para el momento en que se requiera ser interpretado o clarificado su mensaje.
Lo recomendable es que cada persona, comience a realizar la descripción del relato, una vez se despierte, ya que el sueño se tiende a olvidar con facilidad.
Empecemos. Es importante escribir la fecha de cada sueño y su respectiva descripción.
La descripción del sueño debe tener lo siguiente:
Describe cada escena del sueño con todos los detalles posibles.
Revisa en cada escena cual es la historia que se cuenta.
Es preciso que describas si eres parte de la película o sueño, o si por el contrario eres espectador.
Habla de los colores, vestidos, decoración, objetos, números, animales, sonidos o expresiones de otros personajes que aparezcan.
Describe las personas: Si éstas son mujeres, niños, hombres adultos conocidos o desconocidos, si en tu recuerdo estos detalles son claros o si por el contrario lo que recuerdas es ver grupos de personas sin identificar a nadie en particular.
Cuando describas los lugares, especifica el lugar y tu ubicación o la de otros personajes en el sueño.
También se deben identificar las emociones y sentimientos que sean altamente visibles.
En un recorrido por los sentidos puedes observar de tu sueño:
La imágenes
Los sonidos
Las sensaciones o texturas
Los aromas
Los sabores
Y de lo anterior, indudablemente todo lo que realmente se recuerde.
Aspectos como la iluminación del sueño (si es claro u oscuro) la jornada en la que se desarrolla el sueño (día, tarde o noche).
Las acciones, medios de transporte, los vestidos o indumentarias que llevan las personas, los animales, y cualquier detalle adicional que aparezca en el sueño es preciso incluirlo en el relato.
Los sueños donde aparecen nuestros seres queridos fallecidos llegan a nuestra vida para entregar consuelo, para expresar amor, para confirmar su asistencia y acompañamiento en nuestra vida, para ofrecernos hermosas lecciones de amor, comprensión y humildad, para animarnos, para alertarnos, para protegernos o simplemente para recordarnos que ellos ahora están cerca o mucho más cerca de nosotros, que inclusive cuando estuvieron en vida.
Los seres humanos cuando dormimos, tenemos semejanzas a un aparato de radio donde muchos se encuentran en un dial que presenta alta interferencia, por lo que se pierde la nitidez del sonido. Es por ello que para llegar a la última fase del día, es decir, el momento donde el cuerpo requiere y necesita reposo, es cuando el espíritu se dispone a despegar y a volar al mundo de los sueños para poder participar de toda la magia, creatividad y apoyo que constantemente nos regalan.
Así que procura tener cada noche muy bien sintonizado tu dial para escuchar claramente el sonido y ello se consigue, entregándose al descanso, silenciando la mente y sumergiéndonos en un estado de total entrega y apertura.
Los mensajes de nuestros seres queridos fallecidos son infinitos y pueden ir desde un corto saludo amoroso, hasta entregarnos soluciones a temas prácticos de nuestra realidad inmediata.
Reconocer estos sueños, trabajar con ellos y solicitar ayuda de nuestros muertos queridos, llega a ser en ocasiones ese respiro, esa esperanza y ese alivio para que algunos puedan continuar recorriendo el tramo de vida que les corresponde en honor y en amor a estos seres. Por lo tanto, cuando nos llegue el día de decir adiós a la vida, debemos estar totalmente agradecidos y preparados para entrar al umbral de la muerte y desde allí, poder extender alegremente nuestro saludo de reencuentro con quienes partieron antes que nosotros.
Ten presente entonces escribir tus sueños con tus seres queridos fallecidos y ese mensaje será una de tus tantas riquezas, que podrás atesorar en el fortuito cambiar de los tiempos
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María Carolina Villalobos Saldaña
Agosto 2019